EL V ELEMENTO

Éxito de Morad, ¿Mérito de Beny?

Opinión por Inma Moraleda Pérez (@Inmam8)

¿Qué surgió primero: el huevo o la gallina? Pues bien, en este caso, en el que, tanto Morad como Beny Jr ya cuentan con millones de seguidores por todo el mundo, también es extrapolable el interrogante.

El intérprete de “A Escondidas” que elevó a su máximo exponente el drill español por ser, de hecho, uno de sus primeros referentes; ha tenido que pasar por un largo camino en el que, incluso, hoy en día encuentra algunas trabas.

Sin embargo, es indiscutible que el hospitalense ha sabido buscarse un hueco dentro del panorama urbano y exprimirlo al máximo.

Un éxito que sin duda responde a sus letras cargadas de crudeza y vida de sacrificio, y a su filosofía de barrio resumida en la gratitud a su gente. Aunque, probablemente, también se deba a otro de los grandes exponentes de drill de este país: Beny Jr. Para él un amigo, que, tras mucho esfuerzo, aún parece estar a la sombra del gran Morad.

Lo cierto es que el intérprete de “Motorola” no hubiese empezado a cantar de no ser por él, y, si algún veredicto hay que darle en relación al triunfo del primero es: CULPABLE.

Tal y como ha contado Morad en alguna ocasión, es Beny el que quería iniciarse en el mundo de la música en el que ambos pensaron en colaborar para que la idea no resultase en algo ridículo. Por el contrario, el que pegó fuerte fue Morad, mientras a Beny le tocó vivirlo entre rejas a pesar de haber sido el verdadero precursor de lo que sería un nuevo movimiento.

En el proceso de buscarle un estudio a Beny, fue Morad el que consiguió grabar su primera canción y aunque el de ascendencia marroquí decidiera, en un acto de total lealtad, esperar a que su amigo saliese de la cárcel, resultó inevitable la ventaja que obtuvo en su trayectoria. De la misma manera, el intérprete de “Mariachi” también prefirió continuar sus carreras por separado en una acertada decisión que, como mínimo, marcaría la diferencia.

A día de hoy, los dos artistas urbanos ya cuentan con un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional, si bien es cierto que a Beny le faltan aún algunos pasos para alcanzar a su compañero. O, tal vez, simplemente debería hacer un poco más de ruido dejando a un lado la discreción que prefiere mantener con los medios y redes sociales, ya que, su talento es rotundamente indiscutible.

Sea cual sea el motivo, y aunque el orden de los factores no altere el producto, el resultado es un artista propulsor, no de un género, sino de una filosofía de vida: MDLR, que ha alcanzado lo más alto del panorama urbano español. Y todo ello, (de forma independiente a su gran trabajo) a partir de la iniciativa de un amigo al que nos ha costado más valorar como se merece.

Entonces… ¿tú que dirías?, ¿el huevo o la gallina? O, dicho de otra manera, ¿quién le debe más al otro?