Graffiti: Símbolo de cambio
En un mundo plagado de claves visuales, el graffiti se ha convertido en un símbolo de protesta en una sociedad convulsionada a nivel social y político. Una exhibición de arte que da voz a las masas y plasma el pensamiento de toda una generación.
El muro de Belén en Cisjordania ha sido una de las últimas reivindicaciones artísticas para los palestinos. Como veis, aparece Trump totalmente satirizado en relación con su pretensión de construir un muro en la frontera entre EE.UU y México.
“Voy a construirte un hermano” le dice el presidente estadounidense al muro de Belén. Un muro que divide ciertas zonas de Cisjordania y que Trump ha puesto de ejemplo en su promesa de construir un muro con México.
El graffiti es la forma más directa de entender lo que está ocurriendo y eso lo saben muy bien en Venezuela. Las calles de esta ciudad se llenan de graffitis de protesta que buscan llegar al pueblo y hacer entender en la situación en la que Venezuela está sumida.
“Maldito el soldado que apunta su arma contra su pueblo”
El graffiti no solo se reivindica a nivel político, sino también a nivel social. El pasado 14 de agosto, las oficinas de twitter amanecían repletos de mensajes homófogos, ¿Porqué?
Lo mensajes homófogos se acumulaban en la cuenta de twitter de Shahak Shapira, y pese a reportar a twitter unos 300 tweets en un año, solo con 9 se han tomado medidas ya que según twitter el resto no violaban ningún término de uso.
Shahak Shapira ha decidido convertir todos los tweets que no «violaban ningún término de uso» en graffitis y plasmarlo delante de las oficinas de twitter. “Vamos a colgar a los gays del primer poste que veamos” o “vamos a gasear a unos judios juntos”, entre demás lindezas.
Los graffitis se han ganado las calles para lanzar mensajes llenos de personalidad. Estamos en época de cambio, por eso el futuro es del graffiti.
Artículo por: Montse Peinado