EL V ELEMENTO

¿No te gusta J Balvin? Al pozo

La opinión de Álex Blasco (@JaloBG)

opinion alejandro blasco toteking

«La mejor parte es cuando se acaba…»

«No la escuches, mis oídos sangran, mejor dicho, todos los orificios de mi cuerpo lo hacen 🤢🤢🤢»

«Esto del reguetón es como el covid, cuando piensas que ya se acabó surgen nuevas mutaciones y siguen infectando a más ritmos»

Estos son solo algunos de los comentarios que se pueden leer en el vídeo del nuevo tema que J Balvin ha hecho como tributo al grupo estadounidense Metallica. Odio, conservadurismo y opiniones que brillan por la ausencia de un desarrollo, de una argumentación. Provocarse el vomito mediante ipecac. Forzando el cuerpo a odiar por lo que parece una necesidad. Nadie obliga a escuchar a Metallica o J Balvin, esa es la realidad.

El problema no es tanto que la redes sean tóxicas, que ya lo sabemos, sino que el público del rock, punk, heavy, reggaetón, rap, trap –elige tu género favorito que nació como contracultura– sea tan conservador. El metal nació en los 60/70 como herramienta de alteración del conservadurismo del pop rock. Música psicodélica, innovadora, con fuerza y ganas de destruir lo anterior para crear algo nuevo. 0 conservadora. El rap nació a finales de los 70 como medio de liberación de los barrios más reprimidos de los USA. Música innovadora, con mensaje y ganas de divertirse a pesar de la opresión. 0 conservadora.

Lo único bueno que tiene lo conservador son las latas y encurtidos. Los géneros, al igual que el conocimiento, no son innatos y herméticos. La cultura tiende a nutrirse de características de distintos sitios para crear cosas nuevas, como se puede ver en los cuadros de Van Gogh con las pinturas japonesas del periodo Edo o en el estilismo de Adri con el de Chuck Norris.

J Balvin, al igual que Nicky Jam, aunque su registro más habitual sea el reggaetón, tiene unos conocimientos musicales y unos flows que les permiten marcarse temazos muy completos. Este tema de Balvin gusta. Sabe hacer unas estructuras que, aunque son sencillas, no son fáciles de encontrar con ese junte en el ritmo y luego unas letras de vacile que a la vez con el ritmo casan y mantienen lo pegadizo de su música habitual: el reggaetón. A nosotros nos gusta. Pero hasta cierto punto entendemos que le den palos, al final Metallica es un grupo sagrado para los metaleros y el síndrome del fan lo hemos sufrido todos. Pero recuerden, el grupo yanqui no nació para rendir culto a lo sacro y si para liarla. Si el rock hubiese sido conservador se habría quedado en el That’s Alright Mama de Elvis. ¿Os habría hecho más gracia eso?